Si
la mente no se estira, no se avanza, y a veces es necesario realizar
un fuerte barrido de algunas creencias muy arraigadas.
No
basta con decir que queremos "sanar", hay que actuar, ser
valientes e investigar dentro de uno mismo, sacar a relucir todo
aquello que estaba oculto y enfrentarse a ello, trascenderlo, amarlo
y agradecer por poderlo Ver.
Buscar
a otros para que nos solucionen nuestros "problemas" y
hagan el trabajo por nosotros, tampoco nos llevará hacia donde
debemos ir, y tratar de ayudar a otros a encontrar su camino no sirve
de nada si no aprendemos de esa experiencia, si no crecemos cuando el
otro crece, si no limpiamos nuestro inconsciente cuando el otro lo
hace con nuestra orientación.
Nadie
puede salvar a nadie, nadie tiene más poder que tú mismo para
ayudarte, nadie te puede ayudar salvo tú mismo. En ocasiones puedes
necesitar que alguien te guíe hacia ti mismo, pero siempre debe ser
alguien a quien no le cedas tu poder, alguien cuyo ego no se
acrecente sintiéndose el rescatador que va atrapando poco a poco tu
voluntad para alimentarse.
He
conocido egos muy controladores, manipuladores, que prefieren
proyectarse en el otro, ver sus propias carencias en los demás y
culpar de sus males a los amigos, pareja, o a las personas que le
intentan ayudar sin mucho éxito. Suelen ser personas que no quieren
ver más allá de lo que sus egos piden y necesitan, egos que se
encaprichan y que patalean si no consiguen lo que quieren, sin
afrontar su responsabilidad, salvo en momentos en los que la usan
para atormentarse a sí mismos cuando sus estrategias de control y
dominio no tienen el efecto esperado.
Hacerse
responsable de uno mismo puede ser muy difícil, es más fácil
engancharse a alguien que nos haga sentir bien, ya sea un terapeuta,
o un amigo, o una pareja, mientras nosotros permanecemos pasivos,
sin hacer nada, y he comprobado que así tampoco se avanza, pues
creamos una dependencia hacia el otro, olvidándonos de lo que somos,
provocando así un estancamiento en nuestra capacidad de Ser lo mejor
de nosotros mismos.
Respecto
a la persona amada, a veces precisamente aparece para hacernos de
espejo, o por algún patrón que guardamos en nuestro inconsciente,
posiblemente heredado de nuestros ancestros. Es bastante complicado
saberte dar cuenta de esto si no estás comprometido con tu despertar
de conciencia. En definitiva, la cuestión es que si necesitas que
esa pesona a la que amas esté a tu lado, o que te reconozca tus
méritos, que te ame como siempre has deseado, que te cuide y
adquiera un compromiso de confianza y fidelidad contigo, que esté
pendiente de ti y te valore y admire, si precisas de todo eso para
ser feliz, ya has perdido tu poder y lo has depositado de nuevo en el
otro.
Es
muy necesario que antes de que alguien te ame de esa manera hayas
recordado cómo amarte a ti mismo incondicionalmente, y hayas
adquirido ese compromiso de confianza y fidelidad hacia tu esencia,
hacia tu alma y hacia tu persona, porque así te asegurarás de no
estar con esa pareja sólo por la necesidad de sentir lo que no te
sabes dar a ti mismo, pidiéndoselo injustamente al otro, al cual le
otorgas la responsabilidad de hacerte feliz, poniendo todas tus
expectativas de éxito y felicidad en él. A eso le llamaría
“relación de co-dependencia”, la cual se basa en lo que no
tienen ambos y que se exigen el uno al otro para que su amor se
mantenga vivo, pero en cuanto uno de los dos traiciona la confianza
del otro, el daño es irreparable. Demasiada carga para llevar sobre
tus hombros es tener tanta precaución con todo lo que haces, dices
o piensas para que tu pareja no sufra, o no se decepcione.
Esto
también ocurre con las amistades. Hay amigos que exigen de ti tanto
compromiso que te ahogan y te absorven, te chantagean y te acusan de
ser torpe y no saber satisfacer sus anhelos de protagonismo en tu
vida, quieren ser tu mejor amigo, el más especial, el más querido,
el más antiguo, el que más confidencias tiene contigo, y por tanto
el que tiene más derecho sobre ti, tanto como para no respetarte e
imponer sus necesidades siempre, por encima de lo que te pueda estar
sucediendo a ti, pues eso no les preocupa en realidad, sólo si
pueden manejarte a través de tu vulnerabilidad del momento.
En
fin, también se aplica a otras relaciones, pero no voy a extenderme,
creo que queda muy claro que nuestro poder es sólo nuestro, y que si
nos ocurren este tipo de experiencias es precisamente para
recuperarlo, para empoderarnos y fortalecernos, así que también
podemos agradecer el encontrarnos con personas que nos ayudan a
hacerlo con esas actitudes hacia nosotros, pues sólo juegan el papel
que les corresponde.
Tengo
la sensación de que avanzamos muy lentamente porque no nos damos
cuenta de que siempre estamos moviendo ese poder de un lado a otro,
primero a un terapeuta, luego a una pareja, luego culpando al
exterior de los males que vivimos, diría que el aprendizaje, el
recuerdo de lo que somos, va muy despacio.
Responsabilidad
con uno mismo, honestidad con uno mismo, compromiso con uno mismo,
amor incondicional hacia uno mismo, no hay nada más allá de ti,
sólo el reflejo de lo que tú proyectas, por eso nada es lo que
parece.
Pero
no te confundas y no te pierdas con los reflejos, úsalos para verte
más alla de lo que puedes sin ellos y continua avanzando.
El
mundo es como un gran escenario, cada uno interpreta un papel, casi
todos de forma inconsciente, unos pocos están tratando de salir de
un viejo paradigma, rompiendo estructuras mentales, expandiendo su
mente, sin miedo a perder la antigua perspectiva para hacer frente a
otras formas de ver la vida, formas más libres, más auténticas.
Estos
pocos se topan con las mentes que aún están atrapadas en el viejo
paradigma, mentes de personas amigas y queridas, que tratan de
convencerles de que están haciendo una locura, de que deben regresar
al rebaño.
¡Bendita
locura!
Cada
ser humano contiene en sí mismo un universo maravilloso, sin
embargo, muy pocos son conscientes de ello, y un número muy limitado
se dedica a indagar en ese universo suyo, de forma consciente,
hallando su increíble potencial, su fuerza, su magia, su divinidad.
Y
es que eso no es tan fácil, el ego muestra ante ti todos los miedos
ocultos que emergen cuando comienzas a remover en el inconsciente, y
desde éste se manifiestan con firmeza tus ancestros, que te hablan
de sus pactos, de sus necesidades, y tú, desde el amor, cortas
lazos, abres tus alas y te liberas de contratos que no eran tuyos.
De
alguna forma puedo afirmar que hay muchos seres humanos en este
planeta, pero que no todos están viviendo en la misma dimensión.
Las
dimensiones son diferentes niveles o estados de consciencia, diversas
formas de ver, de sentir, de amar, de vivir, de enfrentarse a los
propios miedos y de transformar antiguas creencias que nos limitan en
otras nuevas que nos permiten crear aquello con lo que soñamos.
Desearía
que todos los humanos consiguieran ser HUMANOS, verdaderos seres de
luz encarnados, viviendo una experiencia en este planeta desde una
dimensión más elevada, una consciencia pura y limpia, movida por el
amor incondicional, y en mi mente, ese nuevo paradigma ya se está
creando desde hace un tiempo, creo en ello y tengo la certeza de que
lo conseguiremos.
Lo
primero es comenzar por uno mismo, luego todo caerá por su propio
peso, y todo aquel que vaya despertando a su ser, irá abriendo sus
alas y volando hacia otra nueva dimensión de consciencia, hacia una
Nueva Tierra.
Arael
Elämä
Eres increible, tienes un estado mental y emocional que pocos logramos llegar. Tus reflexiones me han hecho llorar de felicidad, estoy muy agradecido de poder encontrar tu blog de poemas y reflexiones. Te admiro sinceramente
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad, un abrazo!!
ResponderEliminarEXCELENTE!! Gracias!!
ResponderEliminar